Protagonista de la comida mexicana
El frijol es uno de los principales alimentos de la dieta del mexicano y las formas de prepararlos para la hora de la comida son muy diversas: hervidos, refritos, charros, puercos, de olla y muchas más.
Así como hay diferentes maneras de cocinarlos, sus colores, sabores y tamaños también son variados. En el mundo se conocen alrededor de 150 especies de frijoles, de las cuales 50 se encuentran en México. Si bien, cada región del país e incluso cada persona tiene sus favoritos, lo cierto es que hay mucho de dónde escoger. Están los frijoles negros de sabor intenso, los pintos de un terso café y los peruanos de un sabor más delicado.
Sin duda alguna, el frijol, además de ser un pilar para la economía del país, es un elemento único en la gastronomía mexicana, no sólo por su rico valor nutrimental sino por su gran sabor y textura.
Siendo una fuente importante de proteínas, fibra dietética, con bajo contenido de grasa y sin colesterol, los frijoles también aportan hierro, un mineral fundamental en la formación de la hemoglobina de la sangre, pero para que nuestro organismo absorba dicho mineral es necesario combinar los frijoles con alimentos que son ricos en vitamina C, como los tomates.
Por ello, una típica comida mexicana siempre será nutritiva con un guisado en salsa de tomate y chile y el protagonista de cada día: los frijoles. ¿Con qué los vas a acompañar hoy?